Triángulos Amorosos

Un viaje entre pasiones y destinos

En el vasto jardín del amor, donde los corazones florecen y marchitan, a menudo se entrelazan triángulos amorosos como enredaderas en busca de luz. Cada vértice es un alma, cada arista, un deseo, y en su cruce se tejen hilos invisibles de conexión, confusión entre aciertos y desaciertos . Desde las antiguas enseñanzas del Tantra, el sutil equilibrio de la perspectiva Taoísta, hasta las narrativas del enfoque Transgeneracional Sistémico, exploramos esta danza compleja que es el amor, la pasión y la energía  compartida.

Tantra: La Energía y El Deseo

En el Tantra, el amor no es simplemente un capricho del cuerpo o una condición biológica; es una energía sublime que fluye entre las almas. En un triángulo amoroso, cada relación es un templo donde la sexualidad y la espiritualidad se encuentran. El erotismo se convierte en una expresión de lo divino, un camino hacia la autoexploración y el crecimiento.

Los participantes en este triángulo no solo experimentan placer; fluyen en una conexión profunda que trasciende la carne. Aquí, cada encuentro es un ritual, cada mirada un canto. Sin embargo, la intensidad de estas pasiones puede ser un fuego que abrasa; el arte del Tantra sugiere que para sostener la llama, se necesita la sabiduría de la respiración, la atención plena y la entrega sin apegos. La consciencia de la libertad y la  presencia del Amor en uno mismo te da la confianza de amar al otro sin ninguna condición, libres de culpa y vergüenza ya que todo lo has creado, elegido o atraído con tu manifestación.

Es importante  destacar el estar consciente del motivo o razón de la manifestación de un triángulo amoroso, para aquel de los involucrados que tenga presente esta consciencia, podrá tomarlo como parte del aprendizaje para el crecimiento de su camino. Por lo general un caminante del Tantra tiene mayor amplitud de los acontecimientos que vive pudiendo gestionar mejor las Emociones.

Taoísmo: El Fluido de las Relaciones

Desde la sabiduría del Taoísmo, el amor se ve como un río que fluye, un fenómeno natural que se entrelaza con la existencia. En un triángulo amoroso, las energías de los participantes deben encontrar equilibrio. El yin y el yang, la polaridad femenina y masculina, se reflejan en cada relación. La clave es la armonía: cada amante es un espejo que refleja las emociones, los deseos y las sombras del otro.

El Taoísmo enseña que el amor, como el agua, es adaptable y flexible. En un triángulo, los flujos y reflujos de las relaciones deben ajustarse, sin resistencia. La aceptación y la adaptación son esenciales; así, cada corazón puede aprender de los demás, encontrando en el deseo un camino de autoconocimiento. La invitación es fluir con las corrientes del amor, sin intentar controlar sus giros y vaivenes.

Enfoque Transgeneracional Sistémico: Tejiendo Historias

Desde la perspectiva transgeneracional sistémica, los triángulos amorosos son más que simples relaciones; son la manifestación de historias familiares y patrones heredados. Cada elección amorosa, cada conflicto y cada deseo resuena con los ecos de generaciones pasadas.

Las relaciones se convierten en puentes que conectan el presente con el pasado. Un triángulo amoroso puede ser la repetición de un guion familiar, donde los personajes buscan resolver conflictos no resueltos de sus ancestros. En este tejido, el amor se manifiesta como una brújula que guía hacia la sanación, invitando a los involucrados a mirar su historia y confrontar sus raíces.

El Triángulo Amoroso  esta en mi linaje desde la historia de mis abuelos, lo que te puedo recomendar es mirar esa historia con amor y tomar la energia que  sientas que corresponda como la capacidad de confiar, la capacidad de perdonar, la capacidad de amar sin condición o la capacidad de soltar de tus ancestros

Conclusión: La Danza del Amor y la Conexión

Los triángulos amorosos nos enseñan sobre la complejidad de los vínculos humanos. Desde la energía sublime del Tantra, pasando por la fluidez del Taoísmo, hasta la sanación del enfoque transgeneracional sistémico, cada perspectiva ilumina un rincón del amor que a menudo se oscurece por la culpa, los celos y el deseo de posesión.

Como en un poema, cada relación es una estrofa, cada conflicto un verso, y cada resolución, un cierre que da paso a nuevas estrofas. Así, en el entrelazado de corazones, en la búsqueda de la conexión y el entendimiento, encontramos la esencia del amor: una danza eterna, un viaje hacia la integración y la plenitud.

Para darle mayor amplitud a este tema sería bueno también observar el múltiple simbolismo del Triángulo Amoroso, como el amor que siente hacia una mascota, una actividad que apasiona, una amistad inquebrantable en ocasiones trae confusión entre los amantes.